Ya terminaron la vacaciones de Navidad y damos comienzo con el descanso de las cocinas por una temporada..
Es la hora de comienzar a pensar en los madrugones y las rutinas
diarias, quedan atrás la recarga que
nos ofrecen los encuentros
familiares, amig@s, también hubo nostalgia por los sitios vacíos en la mesa, pero es la vida que abriga
el corazón o lo congela según le da..
Con la mágia e ilusión de sus Majestades de Oriente llegamos al sábado y
con la tristeza nos encontramos
con el domingo entré bolas y
guirnaldas que van de
camino a sus cajitas...
Regresamos a café rápidos y
también ver despertar el sol
entre las torres de Serrano
de camino al trabajo, el muy
perezoso duerme acunado entre
los brazos de Morfeo y
se resiste a
despertar..
En fin...
volvemos a las clases, las
actividades etc..
Y con ello doy la bienvenida a
las rutinas que
me recuerda lo bonitos y
necesarios que son los días
especiales como los que
he pasado, para valorararlos y atesorarlos e intentar
que se puedan cruzar
más en mí camino..
Hoy toca guardar hasta
el próximo año los adornos en sus cajitas.. Pero solo guardaré
los adornos porque dejaré
guardados en mi corazón el amor, la esperanza y la ilusión para
que coloreen mis días grises
y recuerden que Navidad
son todos los
días
del Año.
Buenas noches guapurasssssss
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Con esto, y esperando vuestra opiniones, me despido hasta el próximo post. :)
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